Como agente mediador, facilitador e intermediario entre los productores de contenido cultural y la comunidad, el gestor tiene un gran cometido. Porque las culturas y sus expresiones, deberíamos saberlo, son un derecho humano básico que hace al desarrollo de los individuos y, por lo tanto, de las comunidades. Hablamos, en definitiva, de la responsabilidad que implica trabajar para mejorar la calidad de vida de todos.
 

Los textos que integran Inconsciente Colectivo pretenden ofrecer herramientas concretas y esquemáticas para gestionar cultura desde diferentes disciplinas. Artes escénicas, artes plásticas, artes sonoras, museología, producción técnica, producción ejecutiva, son algunos de los vértices desde los cuales los autores nos invitan a discutir sobre la problemática de gestionar cultura desde la periferia.
Ése es todavía el punto fuerte, el elemento diferenciados Ser periferia, muy por el contrario a estar en desventaja, nos permite alzar la voz desde un sitio doblemente diferente: como latinoamericanos ante los grandes focos culturales mundiales, y como pertenecientes al interior de un país cuya capital focaliza oferta y producciones culturales, pero no oportunidades ni posibilidades. Y sabiendo con conciencia que también existen otras periferias de las que somos el centro.
 

Se intenta plantear una nueva relación centro/periferia sobre el hecho de esa diferencia, de la diversidad. A partir de allí se lanza este ofrecimiento, en un acto del todo inconsciente pero colectivo.